A pesar de que la noticia no es nada positiva, el sector tomó un poco de aire a partir de Septiembre.
La llegada de la pandemia frenó en seco el sector de la compraventa en la provincia dejando un dato un tanto preocupante. El sector ha comercializado en los primeros nueve meses del año un total de 16.786 viviendas, lo que supone un 25.5% menos que en el mismo periodo del pasado año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Atendiendo al tipo de viviendas, el sector de la segunda mano es el que registró una mayor caída, un 30%, mientras que el de la obra nueva sólo cayó un 7%, esto también se debe a que la vivienda de segunda mano acapara un mayor número de operaciones (un 77% del total con 12.952 viviendas)
Mientras que en 2019 todos los meses se superaron las 2.000 viviendas vendidas, este año sólo sucedió esto en Enero y Febrero, ya que con la llegada de la pandemia el sector frenó y aunque a mediados de Marzo se decretó el confinamiento domiciliario se siguió superando el millar de operaciones mensuales.
Todas estas ventas que se hicieron de menos en los meses de confinamiento ven un ligero repunte con los datos de Septiembre, que fueron incluso mejores que los del año anterior (creciendo un 16% con respecto a los del año anterior) aunque aún es pronto para valorar si se trata de un cambio de tendencia o de una raya en el agua, para lo que habrá que esperar a conocer el resultado del último trimestre del año.
Málaga se encuentra en la media nacional, ya que la disminución en el país ha sido del 22.1% y en Andalucía del 20%, siendo las provincias de Málaga y Cádiz las más afectadas en la Comunidad.
El mercado de la vivienda presenta en el momento actual multitud de incertidumbres al igual que ocurre en muchos otros sectores a nivel nacional. Es por esto que muchos se han aventurado a realizar sus previsiones de cómo va a afectar la crisis actual al mercado de la vivienda.
El Banco de España ya se ha pronunciado al respecto y prevé «ajustes a la baja» de ventas y precios en el mercado inmobiliario debido al Covid-19 tal y como asegura la institución en su informe de Estabilidad Financiera de primavera.
El organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos señala que ya antes de la «perturbación» que ha supuesto la crisis sanitaria el mercado inmobiliario se encontraba en fase de desaceleración, tanto en actividad y transacciones como en precio. Este organismo subraya que ya en 2019 las compraventas se contrajeron tanto en el segmento de obra nueva como, en mayor medida, en el de vivienda usada. Del mismo modo, también se observó en este periodo una moderación en los precios.
El Banco de España señala que el confinamiento de la población habría tenido un «impacto muy significativo en la demanda» y lo justifica apoyándose en la intensa caída sufrida en las búsquedas en internet de términos asociados tradicionalmente a la búsqueda de vivienda.
En este puzzle en el que la evolución del mercado va a venir definida por la evolución de varios factores el profesor Gay de Liébana advierte que es una coyuntura difícil y que las rentas van a disminuir por el aumento del desempleo, lo que afectará a la capacidad adquisitiva. Con respecto a la vivienda de nueva construcción indica que se esperan sólo ligeros ajustes, mientras que podría haber una mayor oferta de viviendas de segunda mano debido a la necesidad de algunos inversores de «monetizar» su patrimonio, lo cual también afectaría a los precios a la baja.
El portal Pisos.com en rueda de prensa virtual indicó que espera que el mercado pierda más de 50.000 compraventas este año según sus estimaciones más optimistas basadas en que se cumpla el mejor de los escenarios en el que el sector se reactivará de forma rápida en el último trimestre del año. Si el sector no remontara en esa fecha la caída puede ser incluso mayor.
Para este portal la consecuencia más inmediata de la caída de las operaciones es la bajada de los precios en consonancia con la caída del PIB pronosticada por el Banco de España. «El mayor impacto en el precio será en las zonas donde haya una mayor tasa de paro y menor capacidad económica, menor industria y más dependencia del turismo»
La agencia de calificación estadounidense Standard and Poor’s pronostica una caída del 3.2% en los precios de las viviendas en España.
El pasado 2 de mayo, el diario económico Expansión publicaba unas declaraciones de Samuel Población, director Nacional de Residencial y Suelo de CBRE España afirmando que: «Observaremos descuentos en la vivienda de segunda mano por situaciones particulares de los propietarios pero en la obra nueva los promotores no precisan ajustar los precios».
En el extremo opuesto está el informe de Real Estate Business School y la Universidad de Málaga, de finales de marzo que estima una caída de las ventas del 46.8% en obra nueva y del 37.4% en vivienda usada, junto con una caída de los precios del 16.7 % de las primeras y del 18.4% de las segundas.