Vivir en Málaga. Vivir en Teatinos.

Teatinos es sin lugar a dudas la zona de Málaga que más ha crecido en los últimos años, por su excelente ubicación junto al Hospital Universitario Virgen de la Victoria, a un paso de la universidad y muy próxima al Parque Tecnológico de Andalucía. (PTA) así como por su constante expansión con nuevas edificaciones y cada vez más servicios.

Hace aproximadamente 30 años que el Hospital Universitario Virgen de la Victoria abrió sus puertas junto a la facultad de medicina en el campus de Teatinos. A partir de este momento la zona comienza su expansión y comienza a construirse una amplia zona residencial, con calles amplias y ordenadas en la que predominan los conjuntos residenciales de viviendas plurifamiliares. Junto a este crecimiento de la zona también se lleva a cabo en paralelo un crecimiento del campus universitario al que se comienzan a trasladar facultades desde el campus de El Ejido al tiempo que se construyen otras nuevas.

Se trata de una zona en la que han construidos complejos de edificios con zonas comunes ajardinadas en la que conviven familias y estudiantes universitarios.
Es una zona consolidada en la que su vivienda estará rodeada de todo tipo de servicios y comercios, tales como colegios, institutos, farmacias, supermercados, restaurantes… con lo que podrá hacer su vida sin necesidad de salir de la zona, pero sí aún así quisiera desplazarse es una zona perfectamente comunicada con el resto de Málaga por transporte público (autobuses y metro)

Limpiar la mampara del baño y que quede perfecta

El tener una mampara de revista es el sueño de toda persona, pero la realidad la mayor parte de las veces difiere bastante de nuestro sueño de una mampara perfecta y sobre todo cuando para conseguirlo hemos de dedicar un esfuerzo desmesurado.. Aquí os dejamos algunas claves para conseguirlo.

Lo primero que hemos de analizar es por qué se ensucian tanto. Las mamparas del cuarto de baño están sometidas a condiciones que facilitan que se ensucien de un modo considerable: su uso diario, los restos de jabón, de cal… dejan un rastro difícil de eliminar. La mayoría de las mamparas que se comercializan actualmente llevan incorporado un tratamiento especial que logran que se ensucien menos. Se trata de un acabado repelente al agua que hace que las gotas resbalen y no dejen marcas en el cristal. 

Además, al tratarse de una estructura que está en permanente contacto con el agua, se corre el riesgo de que aparezca moho.

Para mantenerla en buenas condiciones os dejamos algunos consejos prácticos:

En primer lugar hemos de considerar que la limpieza de la mampara no requiere de ninguna herramienta especial, más allá de una rasqueta de goma de las que se emplean  para limpiar los cristales.

Por lo demás, tan sólo necesitarás bayetas de microfibra y trapos de algodón para secar y abrillantar. Es importante evitar el uso de estropajos abrasivos que puedan rallar el cristal y la perfilería, así como la serigrafía en el caso que la lleve.

Existen miles de productos de limpieza con propiedades antical, pero el resultado no es tan rápido ni milagroso como cuentan y además suelen llevar elementos agresivos en su composición. Por este motivo os recomendamos una opción más sostenible que pasa por fabricar nuestro propio producto: más económico y con al menos los mismos resultados.. Solo tienes que mezclar a partes iguales en una botella con pulverizador agua, vinagre (ácido acético) y alcohol. Se utiliza sin aclarado.

Algunas veces con esto no es suficiente porque aparecen algunas manchas difíciles   como por ejemplo las manchas de cal. Para eso necesitaríamos otras alternativas como puede ser la mezcla de bicarbonato con vinagre y aplicamos esta pasta sobre las manchas. Tras dejarlo actuar 20 minutos se puede aclarar y secar.

Junto a todo esto, es importante mantener ciertas rutinas con respecto al cuidado de la mampara; para ello hemos de tener en cuenta que la frecuencia de limpieza que necesita tu mampara sería un par de veces en semana aunque es aconsejable que cada día después de la ducha pasemos la rasqueta de goma para eliminar las gotas de agua y los restos de jabón. También es necesario que dejes la ventana abierta unos minutos después de la ducha para evitar que la humedad se acumule.

Aunque los cristales es siempre lo que más nos preocupa, también es necesario dedicar un tiempo y un trabajo al mantenimiento de los perfiles;  tanto el superior si lo tiene como los inferiores. También hemos de dedicar algo de tiempo al mantenimiento de los carriles por los que se deslizan las puertas para el caso en que sean correderas; en este caso deben repasarse con cierta frecuencia, ya que en ellos se acumula bastante suciedad. Una buena idea es utilizar una vaporeta para la limpieza de la estructura; si no dispones de una puedes emplear una brocha o un cepillo de dientes viejo o incluso comprar un cepillo específico para railes. Asegúrate también de limpiar los orificios de los perfiles inferiores.

No todas las mamparas están fabricadas en vidrio templado. También hay mamparas acrílicas realizadas a partir de plásticos específicos. Este tipo de mamparas tiene sus pros y sus contras ya que disimulan mucho mejor las manchas aunque necesitan más mantenimiento y un mantenimiento más frecuente. Si la tuya es una de estas te aconsejamos que la repases cada vez que limpies el baño con una mezcla de agua y amoniaco, aclarando y secando después la superficie.

Cuando con la llegada de la adolescencia el armario se queda pequeño

Puede darse el caso de que tu armario no sea pequeño sino que sea acorde al tamaño de tu casa o de tu habitación. Muchas veces nos damos cuenta que necesitamos espacio, sobre todo cuando los niños crecen y se convierten en adolescentes ese fantástico dormitorio que habíamos diseñado perfecto para ellos se les queda pequeño, y a veces con el dormitorio también el armario se les queda pequeño, lo que se traduce en una clara falta de espacio.

Por ese motivo te ofrecemos alternativas… teniendo en cuenta que ningún adolescente es en ese momento de su vida una Marie Kondo…

  • Coloca extraíbles  adaptados al tamaño del armario. Podemos encontrar zapateros para base de armario de solo 43 cm de ancho así como estantes extraíbles también para superficies con ancho limitado. Si buscas un poco seguro que encuentras mil opciones.
  • Algunas veces nos damos cuenta que al crecer ha cambiado el tipo de ropa que tiene y ahora nos encontramos con mucha ropa de colgar o que el tamaño de la ropa ahora no va acorde con el espacio que dejamos entre la barra y los cajones o baldas cuando eran pequeños… En ese caso una buena opción es eliminar la balda superior que separa el armario del altillo y colca una barra hidráulica.
  • Pon baldas de mayor capacidad: si tus baldas, por ejemplo, miden 60 cm como el ancho de tu armario, coloca un tablero vertical dividiendo cada balda en dos espacios diferentes y así poder guardar diferentes artículos…
  • ¿El armario no tiene fondo suficiente para colocar perchas ahora que son de adulto? A veces ocurre esto y la solución sería colocar colgadores extraíbles en vez de la tradicional barra.
  • ¿Ganamos espacio en las puertas? Si el armario tiene puertas abatibles, podemos colgar organizadores para bolsos. No requieren de instalación y aumentan considerablemente el espacio de almacenaje…
  • En el caso de que nos encontramos una viga o una bajante dentro del armario, no hemos de considerarlo como algo negativo… aprovecha ese hueco y pon baldas para los bolsos u otros enseres.
  • En los cajones: utiliza organizadores en los cajones que te ayudarán a mantener todo en orden.
  • Si además de todo esto doblamos las prendas de un modo adecuado para guardarlas estaríamos multiplicando el espacio disponible, pero eso sería pedir demasiado a nuestros adolescentes que aunque les recomendemos una tarde de Netflix con la magia del orden o The home edit difícilmente lo van a llevar a cabo en su dormitorio…

Cómo limpiar las mosquiteras en tu hogar de un modo fácil y rápido.

Atribución: freepick

Para limpiar mosquiteras encontrarás seguramente miles de post en internet en los que te indican miles de maneras diferentes para limpiar mosquiteras, así como una amplia variedad de productos y utensilios para la limpieza de las mismas, por eso mismo hemos pensado en indicar cómo se pueden limpiar de un modo rápido y sencillo.

La limpieza de las mosquiteras es importante para poder evitar y minimizar problemas de alergias ocasionados por las sustancias que quedan atrapadas en la mosquitera. La limpieza variará en función de que la mosquitera sea extraible o no.

Las mosquiteras que se pueden extraer son más fáciles de limpiar. En este caso únicamente hay que utilizar agua a presión e introducirlas bajo el grifo, se limpiarán con agua y jabón. Una vez limpia, ponla a secar al aire e instala nuevamente cuando esté completamente seca.

Para el caso en que no podamos sacarla, lo más conveniente es humedecer una esponja con agua y jabón y extenderlo por la misma. A continuación cepilla suavemente con un cepillo suave de ropa, un cepillo dental o un cepillo específico a vuestra elección. Si la suciedad es excesiva puedes aplicar un poco de desengrasante o amoniaco.

A continuación aclara con una bayeta o un trapo húmedo. Además puedes limpiar el marco de la misma del mismo modo que limpias los perfiles de la ventana según el material del que se trate.

Cambio de estación: pequeños consejos para organizar el armario.

Atribución: Pixabay

Como cada año con los cambios de estación nos planteamos el orden de los armarios e intentamos optimizar el trabajo a realizar para obtener grandes resultados.

En este sentido lo primero que hemos de aclarar es que aunque Marie Kondo con su magia del orden ha llenado de orden y felicidad muchos hogares, no todos tenemos que ser como ella ni llegar a ese punto de orden y organización, pero sí podemos utilizar algunos consejos para mejorar nuestra experiencia.

Lo primero que has de hacer es evaluar lo que tienes en tu armario así como el uso que le das.

Descarta aquello que ya no usas.

Saca toda tu ropa y descarta aquella que no usas. Para ello recomendamos dividir la ropa en 5 categorías: Regalar, donar, vender, guardar y tirar. La ropa de tirar no sería exactamente para tirar pero sí para hacer paños… porque no sería aprovechable al estar rota, descolorida, manchada…

La ropa de guardar sería aquella ropa que no usamos apenas… por ejemplo la ropa para eventos que ocupa mucho espacio en nuestro armario y apenas se utiliza. En estos casos recomendamos guardar esta ropa en cajas bajo la cama, en un altillo o un trastero y recurrir a ella cuando sea necesario.

Atribución: Pixabay

Clasifica por tipo de prenda y color.

Una vez el armario esté vacío y los descartes hechos coloca la ropa que sí vamos a conservar en diferentes lugares según el tipo de ropa. Hay que prestar atención a separar aquello que irá colgado de lo que colocaremos en baldas o cajones.

Ya sí además la logras dividir por colores crearás armonía en el ambiente y te será más fácil encontrar aquello que buscas para lograr tu outfit.

La importancia de las perchas.

Aunque no nos parezca importante, las perchas en que colgamos nuestra ropa favorecerán el orden o el desorden. Si se utilizan las mismas perchas siempre y son del mismo color y estilo el armario estará ordenado y dará sensación de orden y limpieza.

Doblado vertical para maximizar el espacio.

Esta forma de plegar según las indicaciones de Marie Kondo dará un cambio sustancial a nuestro armario.

Para ello dobla la ropa en tres pliegues y coloca los paquetitos resultantes en forma vertical uno al lado del otro.

Escoge el lugar adecuado para guardar los accesorios

Puedes utilizar cajas, ganchos, percheros… lo importante es que estén a la vista, fáciles de acceder y que puedas utilizarlos, que para eso están…

Por último, un lugar para los zapatos

En este sentido, lo ideal sería tener zapateros y no tener los zapatos en el armario, sería importante no mezclar con la ropa limpia, pero en caso de que esto no sea posible, escoge un lugar adecuado para colocarlos…

Una buena organización del armario permite obtener beneficios en lo estético, funcional y como no, en lo psicológico, así que ya solo os queda ponerlo en práctica.

La importancia de decorar un piso de alquiler

Cuando nos decidimos por poner una vivienda en alquiler siempre queremos hacerlo lo antes posible, pero esto no siempre se consigue. A veces el factor que hace que no se alquiler la vivienda no es el precio, sino la decoración.

A pesar de que cada uno puede decorar su vivienda como considere, en algunas ocasiones la vivienda no sólo ha de estar en precio, sino también entrar por los ojos. Para ello:

Procura que tenga luz. Si la vivienda no es demasiado luminosa puedes intentar algunos trucos como pintar las paredes en blanco y colocar espejos que ayudarán a dar sensación de amplitud y a multiplicar la luz que se tenga en el interior. Deja que las ventanas estén despejadas.

Pon solo los muebles esenciales, no hagas nada más ya que lo que se trata es de que parezca espacioso, lo sea o no.

No decores el piso con muebles que no uses. Es mejor comprar algunos muebles nuevos o incluso hay empresas que se dedican a alquilar muebles para este tipo de situaciones antes que poner muebles viejos y desaliñados que no mejorarán el aspecto de la vivienda.

Busca muebles que sean atemporales e intenta evitar un estilo antiguo que pueda no gustar a los futuros inquilinos.

Para darle un toque de color, añade plantas.

Aunque ahora no lo veas, estos pequeños trucos dan imagen de que es una vivienda en la que gustaría vivir y aumenta la predisposición de los futuros inquilinos a entrar en el lugar y a pagar el precio.

Pequeños consejos para colgar un cuadro

Atribución: Freepik

Según a quién preguntemos Colgar un cuadro puede ser lo más sencillo del mundo… O lo más difícil.

En mi caso particular es algo que se me ha resistido durante años, es más… todas mis amigas comentaban que mi casa era el único lugar del mundo en que no había un solo cuadro derecho.

Colgar un cuadro requiere atender a algunas cosas importantes: Colgarlo derecho, en el lugar que quieras y que la puntilla, alcayata … no se vaya a caer tirando el cuadro.

 La dificultad no está únicamente en elegir el sistema que vamos a emplear para colgarlo, sino en decidir qué cuadro colgar, dónde y a qué distancia del resto de elementos como paredes, techo, muebles, otros cuadros…

Lo primero que necesitas para colgar un cuadro es elegir el lugar, la altura a la que lo quieres y poco más. Puedes cortar piezas de papel del tamaño de tus cuadros para ver cómo quedará la composición.

Atribución: paracolgar.com

Es importante mantener cierta escala a la hora de decidirte. Si la pared es grande es mejor que te decidas por un cuadro de gran tamaño o una composición de varios. Si te decantas por una única obra deberás intentar que quede centrada en el espacio de que dispones.
Cuando, por el contrario, la pared es pequeña puedes combinar cuadros pequeños con alguno mediano.

Una vez elegido el lugar debemos centrarnos en la altura. Como norma general se entiende que la altura ideal sería un poco por encima del nivel de los ojos, con lo que se podría decir que la altura media sería aproximadamente a podríamos decir que la medida sería a 1.70 m del suelo. Si queremos colgar nuestro cuadro sobre un mueble(aparador, sofá, cabecero, mesita de noche…) hemos de tener en cuenta que ha de estar más cerca del mueble que del techo, así evitaremos que parezca flotando en medio de la nada. La recomendación es dejar, como máximo, unos 30 cm entre el marco del cuadro y el mueble, aunque esta proporción puede variar atendiendo a las dimensiones del cuadro.

Una vez elegido el lugar sólo tienes que hacer un poco de presión en la pared para que se quede la marca del cuadro en la pared.

Hay que tener en cuenta una cosa, no has de poner la alcayata en el lugar de la marca sino más arriba para que el cuadro caiga justo en ese lugar. Ahora tendrás que clavar la alcayata ayudándote de un martillo. En el caso de que lo que quieras colgar sea bastante ligero te puedes ayudar de un cuelga fácil que no marcará la pared y soportará el peso del cuadro. Para el caso de cuadros muy pesados necesitarás un taladro para hacer un agujero en el que colocar un taco que te ayude a soportar el peso del cuadro.

Si te sale torcido lo que has de hacer es mover un poco (dale unos golpecitos) al soporte del cuadro de modo que se mueva un poco para hacer equilibrio.

Atribución: La opinión.

Elegir el suelo para la cocina

A la hora de elegir el suelo para la cocina hemos de tener en cuenta lo siguiente:

Puesto que el suelo de la cocina ha de hacer frente a diferentes desafíos como humedad, pisadas, caída de diferentes objetos… es fundamental elegir un suelo que se adapte bien a nuestra casa y estilo de vida.

Cada vez es más habitual que la cocina esté abierta a otras estancias con lo que ha de ser considerado en conjunto, buscando la continuidad visual o armónica.

En la actualidad son muchas las opciones disponibles y la decisión final dependerá tanto de nuestras necesidades, espacios, gustos…

Suelos de gres

Destacan por la practicidad , su mantenimiento es sencillo y los diseños y acabados multiples. Son importantes sus propiedades antideslizantes, su facilidad de limpieza y la impermeabilización. Son compatibles con la calefacción radiante. Como punto menos fuerte podemos destacar que no transmiten tanta calidez y encanto como otros tipos de materiales.

Dentro de estos tipos de suelos podemos destacar varios tipos: los porcelánicos son suelos compactos y duraderos y esteticamente más vistosos, aunque el precio también es algo más elevado. Se comercializan en una gran variedad de acabados y texturas, incluso con gamas que imitan a otros materiales como la madera y permiten grandes formatos que con menor impacto de la junta ofrecen sensación de suelo conjunto, lo que amplia visualmente el espacio.

Los suelos de cerámica para cocina se caracterizan por ser placas de menor tamaño. Al igual que los anteriores son resistentes a la humedad y fáciles de limpiar. Sus baldosas son menos resistentes que las anteriores y también los podemos encontrar en una gran cantidad de acabados.

Suelos laminados

Se fabrican en láminas pegadas y prensadas. Ofrecen una apariencia similar a la de la madera y estas imitaciones hoy en día están muy logradas.

Destaca que no se rayan y no necesitan un mantenimiento periódico aunque como aspecto negativo los arañazos no se pueden arreglar. La instalación es sencilla y soportan bien el paso del tiempo, el sol y las manchas.

Suelos de madera

Son lo más en cuanto a calidez. No hay otro suelo que iguale su capacidad de crear ambientes acogedores y atemporales.

Es una solución adecuada cuando la cocina queda abierta al salón o al comedor, aunque también tiene algunos inconvenientes: Es un material más sensible a la humedad y más vulnerable a los golpes con objetos que caigan en la cocina. Destaca que se pueden lijar para las reparaciones.

Suelos de microcemento

Si nuestro estilo es el contemporáneo, minimalista o industrial hemos de tener en cuenta esta opción para nuestro suelo. Consigue crear un efecto continuo y sin juntas. Destaca por la facilidad para la limpieza del mismo, funciona bastante bien con el suelo radiante y es muy resistente al agua y a los impactos. También es muy interesante las combinaciones que se pueden crear con este suelo y baldosas porcelánicas.

El precio de este material va a depender de la cantidad de metros y de la complejidad de la aplicación. No sale económico para las cocinas muy pequeñas.

Suelos vinílicos

Son suelos hechos de un material plástico (PVC) y están disponibles en una gran variedad de diseños, texturas y acabados.

Destacan por su resistencia al agua y su facilidad de limpieza. Se pueden colocar sobre un suelo ya existente, con lo que es una opción a tener en cuenta en proyectos de reforma.

Lo encontramos en diferentes presentaciones: Rollo, losetas, lamas… y como inconveniente destaca que si el adhesivo no se aplica bien con el tiempo se levantará. No se recomienda colocarlos en zonas muy expuestas al calor (Sobre suelos radiantes… ) ni a la luz solar directa.

Baldosas hidráulicas.

Se utilizaron en construcciones desde el siglo XIX hasta los años 60 y últimamente están resurgiendo.

Tienen un gran encanto que les confiere su estética artesanal. Destacan por su resistencia y solidez aunque necesitan un tratamiento periódico de impermeabilización cada cinco años aproximadamente.

El precio suele ser elevado y ofrecen diversos formatos lo cual nos lleva a permitirnos diferentes opciones creativas.

Suelos de piedra

Son suelos atemporales y elegantes. Materiales como el marmol o el granito tienen una belleza natural y al igual que la madera son ideales si buscamos integrar el espacio destinado a cocina con el salón o el comedor.

Se trata de superficies sólidas y de fácil mantenimiento . Como desventaja el precio, que es elevado y en algunos de estos materiales hay determinadas manchas que serán absorbidas por la piedra y dificultará su limpieza.