Cuando nos decidimos por poner una vivienda en alquiler siempre queremos hacerlo lo antes posible, pero esto no siempre se consigue. A veces el factor que hace que no se alquiler la vivienda no es el precio, sino la decoración.
A pesar de que cada uno puede decorar su vivienda como considere, en algunas ocasiones la vivienda no sólo ha de estar en precio, sino también entrar por los ojos. Para ello:
Procura que tenga luz. Si la vivienda no es demasiado luminosa puedes intentar algunos trucos como pintar las paredes en blanco y colocar espejos que ayudarán a dar sensación de amplitud y a multiplicar la luz que se tenga en el interior. Deja que las ventanas estén despejadas.
Pon solo los muebles esenciales, no hagas nada más ya que lo que se trata es de que parezca espacioso, lo sea o no.
No decores el piso con muebles que no uses. Es mejor comprar algunos muebles nuevos o incluso hay empresas que se dedican a alquilar muebles para este tipo de situaciones antes que poner muebles viejos y desaliñados que no mejorarán el aspecto de la vivienda.
Busca muebles que sean atemporales e intenta evitar un estilo antiguo que pueda no gustar a los futuros inquilinos.
Para darle un toque de color, añade plantas.
Aunque ahora no lo veas, estos pequeños trucos dan imagen de que es una vivienda en la que gustaría vivir y aumenta la predisposición de los futuros inquilinos a entrar en el lugar y a pagar el precio.