Según a quién preguntemos Colgar un cuadro puede ser lo más sencillo del mundo… O lo más difícil.
En mi caso particular es algo que se me ha resistido durante años, es más… todas mis amigas comentaban que mi casa era el único lugar del mundo en que no había un solo cuadro derecho.
Colgar un cuadro requiere atender a algunas cosas importantes: Colgarlo derecho, en el lugar que quieras y que la puntilla, alcayata … no se vaya a caer tirando el cuadro.
La dificultad no está únicamente en elegir el sistema que vamos a emplear para colgarlo, sino en decidir qué cuadro colgar, dónde y a qué distancia del resto de elementos como paredes, techo, muebles, otros cuadros…
Lo primero que necesitas para colgar un cuadro es elegir el lugar, la altura a la que lo quieres y poco más. Puedes cortar piezas de papel del tamaño de tus cuadros para ver cómo quedará la composición.
Es importante mantener cierta escala a la hora de decidirte. Si la pared es grande es mejor que te decidas por un cuadro de gran tamaño o una composición de varios. Si te decantas por una única obra deberás intentar que quede centrada en el espacio de que dispones.
Cuando, por el contrario, la pared es pequeña puedes combinar cuadros pequeños con alguno mediano.
Una vez elegido el lugar debemos centrarnos en la altura. Como norma general se entiende que la altura ideal sería un poco por encima del nivel de los ojos, con lo que se podría decir que la altura media sería aproximadamente a podríamos decir que la medida sería a 1.70 m del suelo. Si queremos colgar nuestro cuadro sobre un mueble(aparador, sofá, cabecero, mesita de noche…) hemos de tener en cuenta que ha de estar más cerca del mueble que del techo, así evitaremos que parezca flotando en medio de la nada. La recomendación es dejar, como máximo, unos 30 cm entre el marco del cuadro y el mueble, aunque esta proporción puede variar atendiendo a las dimensiones del cuadro.
Una vez elegido el lugar sólo tienes que hacer un poco de presión en la pared para que se quede la marca del cuadro en la pared.
Hay que tener en cuenta una cosa, no has de poner la alcayata en el lugar de la marca sino más arriba para que el cuadro caiga justo en ese lugar. Ahora tendrás que clavar la alcayata ayudándote de un martillo. En el caso de que lo que quieras colgar sea bastante ligero te puedes ayudar de un cuelga fácil que no marcará la pared y soportará el peso del cuadro. Para el caso de cuadros muy pesados necesitarás un taladro para hacer un agujero en el que colocar un taco que te ayude a soportar el peso del cuadro.
Si te sale torcido lo que has de hacer es mover un poco (dale unos golpecitos) al soporte del cuadro de modo que se mueva un poco para hacer equilibrio.